La electroporación es un tratamiento estético no invasivo que supone una alternativa a la mesoterapia. Esto se debe a que no se utilizan agujas y se introducen los fármacos y sustancias de forma localizada. Así que, si quieres saber más sobre este método, sigue leyendo. Y recuerda que el Máster en Medicina Estética + Máster en Tratamientos Faciales te aportará todos los conocimientos sobre las técnicas que se aplican en el sector de la belleza.
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¿Qué es la electroporación?
A diferencia de la mesoterapia, la electroporación o mesoterapia virtual es un tratamiento estético no invasivo e indoloro. Se utilizan impulsos electromagnéticos que mejoran la penetración de sustancias activas en la piel, como el ácido hialurónico o el colágeno. De esta manera, los impulsos abren los poros, permitiendo el paso de activos antioxidantes, hidratantes y regeneradores.
Para tratar la celulitis o la grasa localizada, que se encuentran en las capas más profundas de la piel, se utilizan impulsos de frecuencia baja. En cambio, si se quieren suavizar arrugas faciales, se aplican frecuencias más altas.
El efecto que se consigue con la electroporación es el mismo que el de la mesoterapia convencional, pero sin la necesidad de agujas y evitando posibles hematomas o molestias.
Para qué sirve la mesoterapia virtual
La mesoterapia virtual facial se aplica para rejuvenecer el rostro, suavizando líneas de expresión, arrugas de la frente y del contorno de la boca. Asimismo, también sirve para rejuvenecer la piel del cuello y el escote, además de hidratar la piel desde dentro.
A nivel corporal, se aplica para reducir estrías, dolor muscular, grasa localizada y modelar el contorno del cuerpo.
Cómo se realiza la mesoterapia virtual
Antes de someterse a la mesoterapia virtual, el profesional hace un diagnóstico del tipo de piel del paciente para saber cual será el tratamiento para aplicar. Esto se debe a que los principios activos no serán los mismos para rejuvenecer la piel del rostro que para tratar la celulitis, por ejemplo.
Una vez identificado el tratamiento, el especialista limpiará y tonificará la piel. A continuación, aplicará los principios activos a través del equipo de electroporación. Para maximizar beneficios y resultados, se suele utilizar una máscara facial o corporal. Al finalizar se aplica un masaje y crema hidratante.
Para que los resultados sean duraderos, generalmente se necesitan entre 4 y 6 sesiones, aunque depende del estado de la piel del paciente. Las sesiones duran casi 1 hora y los efectos se ven tras cada sesión (efecto flash), aunque el verdadero resultado se aprecia al cabo de 48h.