Los años no perdonan a nuestro rostro y cuerpo. Con la edad, la piel pierde colágeno y elastina, envejeciendo su aspecto. Pero gracias a la medicina estética y su constante innovación, hoy en día podemos someternos a muchos tratamientos sin tener que pasar por quirófano. Uno de ellos es la bioplastia, un método en el que se infiltran sustancias biocomplatibles con el organismo para eliminar la flacidez y dar volumen en diferentes zonas del cuerpo. De esta manera, rejuvenecemos nuestra imagen sin dejar cicatrices. Por lo que, si te interesa el tema y quieres saber más, sigue leyendo. Y recuerda que, a través del doble Máster en Medicina Estética + Máster en Tratamientos Faciales aprenderás sobre este tratamiento y otros más.
Índice de contenidos
¿Qué es la bioplastia?
La bioplastia o lifting líquido es un proceso estético no invasivo en el que se infiltran, a niveles profundos y a través de microcánulas, una serie de substancias. Con ello, se elimina la flacidez de la piel, se aporta volumen y se redefinen las formas de nuestro rostro y cuerpo.
Las sustancias infiltradas son bio-materiales compatibles con el organismo. Normalmente se utiliza ácido hialurónico, que se puede complementar con botox o hidroxiapatita de calcio.
Cómo se realiza un lifting líquido
El proceso empieza con una primera consulta en la que el especialista evalúa al paciente y planifica la intervención. Hay casos en los que también pueden solicitarse pruebas médicas puntuales.
El día de la bioplastia, el especialista aplica anestesia local en la zona a tratar. Después, realiza pequeñas punciones en las que, a través de las microcánulas, se infiltran los materiales elegidos. Según la zona, este proceso puede durar entre 40 y 90 minutos y suele realizarse en dos sesiones separadas por 15 días. En la segunda sesión se perfeccionan los resultados y se termina de definir el volumen conseguido en la primera.
Zonas que se pueden tratar con lifting líquido
Como venimos diciendo, el lifting líquido puede aplicarse tanto en el rostro como en el cuerpo, tanto en mujeres como hombres. Con este tratamiento se pretende rellenar, definir, levantar o modificar rasgos o zonas del cuerpo.
A continuación, te lo explicamos con más detalle.
Bioplastia facial
La bioplastia facial se aplica en la nariz, los pómulos, los labios, el mentón y la mandíbula. Se consigue un rejuvenecimiento facial muy natural gracias a que las infiltraciones se aplican bajo los músculos del rostro y no en los tejidos superficiales.
Además de rejuvenecer el rostro y devolver el volumen, el lifting líquido también se aplica para alisar arrugas, disimular cicatrices y corregir defectos.
Bioplastia corporal
El lifting corporal se aplica, sobre todo, para dar volumen y definir formas. Pero también se utiliza para corregir asimetrías o corregir la flacidez típica de algunas zonas. De esta manera, suele aplicarse en glúteos, pectorales, pantorrillas, hombros, abdomen y dorso de las manos.
Pros i contras del lifting líquido
Al igual que otros tratamientos estéticos, la bioplastia tiene una serie de ventajas y desventajas. Cualquier persona que vaya a someterse a este tratamiento debe conocerlos.
Como ventajas, destaca por ser un proceso:
- Mínimamente invasivo, no deja cicatrices.
- Rápido, simple e indoloro.
- Uso de rellenos biocompatibles con el organismo.
- Se necesita anestesia local.
- Se puede hacer vida normal después del tratamiento.
- Seguro y con escasos efectos secundarios.
Ahora bien, hay perfil de pacientes que debe abstenerse de utilizar este tratamiento. Estos son:
- Personas alérgicas a la anestesia o alguna de las sustancias infiltradas.
- Mujeres embarazadas o lactantes.
- Personas con enfermedades dermatológicas, como acné o psoriasis.
- Personas diabéticas.