La esterilización en gatos puede suponer ciertas ventajas en momentos determinados. También es importante que, como dueño de estas mascotas, conozcas las desventajas tras esta intervención quirúrgica. Saber cuándo esterilizar al felino es imprescindible, así como los cambios de conducta que conlleva. Si quieres enfocar tu carrera profesional hacia el bienestar de los animales, fórmate con un curso auxiliar veterinaria.
A continuación, te explicamos cuándo debes esterilizar a tu gato y cuáles son las ventajas y desventajas de ello. También te contamos cómo es el proceso y qué debes tener en cuenta después de la operación.
Índice de contenidos
¿Cuándo se debe realizar la esterilización en gatos?
En principio, la esterilización en los gatos puede realizarse a los dos meses de vida. Lo más habitual es hacerlo en el sexto mes, antes de que lleguen a la madurez y experimenten el celo.
En caso de que mantengas a tu mascota en el hogar sin salir, puedes esterilizarla más adelante. Si como dueño deseas tener una camada, siempre que tomes esta decisión de forma responsable puedes elegir esta operación después.
Será conveniente que, junto al especialista veterinario, establezcas las prioridades con respecto a la salud de la mascota. Elegir la esterilización en los gatos trae consigo ventajas y desventajas que debes analizar. También deberás conocer la atención que necesitan estos animales una vez operados.
Qué ventajas y desventajas tiene la esterilización en gatos
Existen muchas ventajas, así como varias desventajas, a la hora de esterilizar a los gatos. Y además es importante establecer ciertos puntos diferenciales con respecto al macho y a la hembra.
Ventajas
Una vez que has decidido tener una camada, siempre que te responsabilices del cuidado de las crías, la esterilización en los gatos es una alternativa. Es necesario que cada animal de compañía tenga una atención adecuada, sobre todo en alimentación y atención veterinaria.
En los casos en los que se dejan libres a los gatos para que deambulen por las calles, hay que tener en cuenta varios aspectos. Por un lado, la esterilización previene la población excesiva de gatos callejeros. Esto suele ser un problema no solo para la comunidad de vecinos, sino para la salud de los mismos animales. Cortar la creación de camadas evitará que muchos gatos sufran por tener hambre, ser atropellados, envenenados, etc.
Los gatos también sufren por enfermedades de transmisión sexual, como el llamado SIDA de los gatos, el VIF. Otros posibles contagios son el herpes y la clamidia felina.
Existe otro tipo de enfermedades que pueden prevenirse mediante la esterilización. En el caso de los machos, puedes evitarles diferentes posibilidades de cáncer, como el de próstata, el testicular y el anal. En las hembras, al existir la probabilidad de que sufran piometra, cáncer de mama y vaginitis, la esterilización es también una medida preventiva.
Al estar esterilizados, tanto gatos como gatas no tendrán la necesidad de salir a aparearse. Esto suele ser una preocupación de los dueños, por temor a que les pase algo o sean atacados por otros animales. Además, debes tener en cuenta que el macho tiende a ser más agresivo. También tiende a marcar más su territorio con la orina, incluso dentro de la casa.
Desventaja
Como cualquier intervención quirúrgica, existen desventajas al esterilizar que debes tener en cuenta. Toda operación, por pequeña que sea, implica un riesgo para la vida, porque nunca se sabe cómo puede responder el animal.
Tras cualquier cirugía y el reposo recomendado, la mascota puede ganar peso considerablemente. Aunque esto es controlable con una alimentación adecuada y ocupándote de que haga ejercicio con diferentes juegos.
A veces se mantienen los comportamientos de agresividad o de marcado del territorio. La verdad es que dicha operación no garantiza nuevos hábitos en el animal.
En caso de tener un felino de raza, la esterilización temprana puede incidir en la extinción de la misma. Ante ello, es recomendable que permitas una camada y busques personas responsables que adopten a las crías.
Proceso quirúrgico de la esterilización en gatos
Por obvias razones, los procesos quirúrgicos difieren notablemente entre machos y hembras. Pero, además, en cada género se pueden llevar a cabo diferentes intervenciones en función de las necesidades médicas.
Cirugía en machos
Pueden realizarse dos tipos de esterilización en los machos. Por un lado está la castración, que consiste en la extirpación de los testículos. Aunque la intervención no supone un gran riesgo para el animal, requiere varios puntos. Se suele aconsejar para prevenir el cáncer testicular y el de próstata, además de buscar una disminución de la agresividad.
Por otro lado, la vasectomía es una intervención que consiste en hacer un corte en las vías espermáticas. Es muy sencilla de realizar, pues solo se requiere un mínimo corte. En este caso, el gato conserva su celo y su carácter, pero no se libra de los problemas relacionados con las enfermedades anteriormente descritas.
Cirugía en hembras
Existen cuatro posibilidades de esterilización en las hembras:
- Ovariohisterectomía: se extirpan los ovarios, la matriz y el útero. Es una intervención más delicada, pero sirve para prevenir el cáncer.
- Ovariectomía: se extraen únicamente los ovarios, reduciendo la posibilidad de tumores mamarios.
- Histerectomía: se retiran el cuerpo del útero y una parte importante de los cuernos uterinos. Al conservarse los ovarios, la gata sigue produciendo hormonas y, por tanto, sigue teniendo celo. Con esto evitaríamos la piometra.
- Ligadura de trompas: se seccionan las dos trompas, conservándose todo el sistema reproductor, aunque el animal pierde la capacidad para procrear. Es el procedimiento menos invasivo.
Cuidados durante el postoperatorio
Por lo general, las intervenciones a los gatos son poco aparatosas, por lo que suelen requerir tres días de observación. En caso de que aparezcan rojeces o inflamación es recomendable que acudas de nuevo al veterinario.
Las gatas necesitan mayor atención, sobre todo ante intervenciones más riesgosas. Es preciso que no se muevan mucho y mantengan el máximo reposo. Hay que evitar que salten y que coman alimentos demasiado grasos, ya que tienden a engordar. Pero debe elegirse una comida nutritiva.
Puedes taparle la cicatriz para prevenir que se lama, así como posibles infecciones.
Cosas que debes tener en cuenta
Tras la extirpación de su órgano reproductor, el gato puede cambiar su carácter. Quizás lo veas menos activo, lo que hará necesario cambiar sus hábitos alimenticios con el fin de evitar que engorde. Puede que esté menos juguetón y algo más perezoso. Como ha perdido el celo, posiblemente también sea menos agresivo y pueda comenzar a salir menos que antes.
La esterilización puede ser necesaria en muchas ocasiones, aunque lo mejor es comparar sus ventajas y desventajas antes de realizarla.
La importancia de la alimentación después de la esterilización
Como hemos comentado anteriormente, la esterilización trae consigo varios cambios en nuestros gatos, por lo que les debemos prestar especial atención. Algunos de estos cambios están en el aumento de peso o en la sensibilidad del tracto urinario.
Después de esterilizar a tu gato es muy importante que le cambies el tipo de pienso. Este debe ser nutritivo, con proteínas animales de calidad y con fibras vegetales que les sacien y no aporten más calorías de las necesarias. Con ello controlarás el peso y evitarás posibles problemas de salud, como diabetes o el síndrome del hígado graso.
Asimismo, la alimentación también debe ayudar al tracto urinario. Por este motivo, el pienso tiene que ayudar a diluir la orina y contribuir a mantener un PH adecuado, facilitando la expulsión de minerales.