Un quirófano constituye una parte imprescindible de la medicina. Se encuentra en los hospitales y es considerado punto crítico por las operaciones que se hacen. Por ello, es fundamental que conozcas, desde las bases, qué son estos espacios y qué tipos hay. También podrás ver cómo se preparan estas instalaciones antes de una cirugía. Así pues, en esta guía encontrarás toda la información que debes saber. Y recuerda que puedes especializarte en gestión de quirófanos a través de nuestro máster.
Índice de contenidos
¿Qué es un quirófano?
El quirófano es un espacio hospitalario en el que se lleva a cabo todo el marco relativo a las intervenciones quirúrgicas. Con esto, no nos referimos exclusivamente a la operación en sí, sino a la reanimación y la anestesia. Lo mismo sucede con la preparación del paciente para la actuación, lo que forma parte del preoperatorio.
Lo más importante que debes sabes es que esta unidad es independiente del hospital. ¿Qué significa esto? Principalmente, que se encuentra aislada para evitar infecciones que pudieran resultar fatales para el paciente. De esta manera, se efectúan estrictos protocolos de desinfección y esterilización, como veremos después.
¿En qué áreas se dividen los quirófanos?
Como es de esperar, todo depende del tipo de espacio y de las posibilidades del complejo. Por ello, nos basaremos en las directrices de la OMS (Organización Mundial de la Salud):
- Zona negra: es la sala que ejerce de frontera y donde se hacen los trabajos administrativos y de preparación.
- Zona gris: incluye todo el equipamiento de anestesia, esterilización y limpieza de material quirúrgico.
- Zona blanca: es donde se efectúan las operaciones, se trata del área más crítica y técnicamente exigente.
- Zona de restricción: en esta se intervienen a las personas que presentan cuadros infecciosos.
¿Quiénes trabajan dentro de los quirófanos?
Son numerosos los profesionales que forman parte de lo que se denomina equipo quirúrgico. Habitualmente, no hay una composición unívoca, sino que esta depende de las necesidades que presente el paciente. Eso sí, siempre debe estar presente un cirujano, que puede pertenecer a una determinada especialidad (por ejemplo, un neurocirujano).
Más allá de esta figura, hay otras que intervienen directa o indirectamente y que permanecen en el mismo espacio:
- Anestesiólogo. Son los responsables de administrar la anestesia, que podrá ser local o general según el caso y la persona. De igual forma, deben hacerse cargo de los cuidados preoperatorios, intraoperatorios y posoperatorios.
- Enfermero anestesista. Es el que cuida al paciente inmediatamente antes y después de la operación, es decir, antes de dar el relevo al enfermero de planta.
- Enfermeros de quirófano. Son los que asisten al cirujano durante la intervención, es decir, que participan directamente en esta. Su labor es crucial para un correcto resultado de la actuación.
- Técnicos quirúrgicos. Generalmente, se encargan de preparar el espacio y mantenerlo en óptimas condiciones para las intervenciones. Sin embargo, en ciertas ocasiones, ayudan al cirujano con su labor.
Estos cinco profesionales son las más importantes dentro de los quirófanos. No obstante, hay otras figuras que no desempeñan un papel activo en la operación, pero que también son fundamentales. Entre ellos, están los celadores, los auxiliares de enfermería o los instrumentadores quirúrgicos.
¿Qué tipos de quirófanos hay?
Los grandes complejos hospitalarios suelen disponer de varios tipos de quirófanos. La clasificación más extendida se basa en las normas ISO y distingue entre tres categorías principales. Estas, a su vez, están relacionadas con los usos que se les pueden dar. Dicho de otro modo, con los procedimientos quirúrgicos que se pueden efectuar.
Clase A
Están certificados con la norma técnica ISO 6 y son los más exigentes desde el punto de vista técnico. Se destinan a operaciones como las siguientes:
- Trasplantes de órganos (sobre todo, pulmón, hígado y corazón).
- Cirugía cardíaca en cualquiera de sus tipos.
- Cirugía ortopédica y colocación de prótesis.
Clase B
Son los más comunes y disponen de la norma ISO 7. Estos se dividen en dos tipos, aunque también es común que se emplee un mismo espacio para ambos:
- Cirugía de urgencias, convencional y mayor ambulatoria.
- Resto de cirugías que no se incluyan en las clases A y C.
Clase C
Por último, tenemos los quirófanos de clase C, que cuentan con la norma ISO 8. Son los que requieren menores exigencias técnicas, aunque no dejan de ser ambientes controlados:
- Cirugía menor ambulatoria e intervenciones de igual carácter.
- Salas de partos.
- Endoscopias y otras pruebas invasivas.
¿Cómo se prepara un quirófano para una cirugía?
La preparación de quirófanos es una de las claves básicas para garantizar que la intervención resulta exitosa. En esta fase intervienen tanto personal administrativo como sanitario y no sanitario. Respecto a estos últimos, existe un equipo de limpieza y mantenimiento específico para las áreas quirúrgicas.
El proceso se efectúa siempre con antelación suficiente como para la siguiente operación programada. En caso de que sea urgente, el personal está formado para preparar la estancia en tan solo unos minutos. De todos modos, lo más habitual es hacerlo inmediatamente después de haber finalizado la última intervención.
Generalmente, estas son las fases básicas de la preparación de un quirófano:
- Esterilización: proceso necesario para eliminar cualquier microorganismo infeccioso mediante calor seco, radiación o luz ultravioleta.
- Antisepsia: se emplean agentes químicos, como los amonios, el alcohol, el hipoclorito o el peróxido de hidrógeno.
- Descontaminación: es importante aislar la zona blanca del resto de estancias quirúrgicas y restringir el paso.
Formarse en gestión de quirófanos en Inenka
En Inenka Business School tienes la oportunidad de especializar tu formación previa en el ámbito sanitario a través de nuestro máster online en quirófano. Aprenderás las bases del trabajo en quirófanos y el tratamiento de un paciente antes, durante y después de la intervención. Asimismo, también te formarás en:
- Anestesia y analgesia.
- Esterilización, limpieza y desinfección.
- Monitorización del paciente.
- Prevención de riesgos laborales.
- Utilización de instrumental quirúrgico.
Como has podido ver, el quirófano es una de las áreas más complejas dentro del esquema hospitalario. Sin duda, puedes formar parte del equipo de profesionales que salvan vidas mediante una preparación específica. Te animamos a que consultes nuestros cursos y titulaciones para que comiences tu camino.