Saber cómo organizar una boda es fundamental. Debes saber que existen personas especializadas en este tipo de eventos. Lo primero que deben tener en cuenta los novios es el tipo de ceremonia que quieren. Por eso, antes es necesario ver todas las posibilidades, siguiendo paso a paso todo, con el fin de que salga espectacular. Si deseas convertirte en organizador de bodas, no dudes en formarte con un curso wedding planner.
A continuación te explicamos en qué consiste una boda y qué tipos hay. También te explicamos cómo organizar una ceremonia matrimonial paso a paso. ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
En qué consiste una boda
Antes que nada, tienes que saber en qué consiste una boda. Ya sea religiosa, civil o étnica, una boda es un ritual en que dos personas deciden comprometerse para siempre. Aunque en muchas culturas, especialmente en la antigüedad, la mayoría de los enlaces llevaban un interés familiar, actualmente el amor es la base.
La palabra “boda” procede del latín vota. Podemos ver en las ceremonias católicas como sigue vigente este término latino cuando se habla de los votos. La boda marca un punto de referencia, situado normalmente entre el noviazgo y el matrimonio, que comienza tras la misma.
En el proceso del casamiento pueden darse muchas características, como la presencia de una figura religiosa. En los enlaces civiles puede estar presente un juez o una personalidad capacitada para este fin.
Tras la misma, el nuevo matrimonio tiene la opción de decidir el tipo de celebración que desea. Esto es, en función a su cultura o, simplemente, a sus deseos o economía.
Tipos de bodas a las que podemos optar
Para saber cómo organizar una ceremonia matrimonial, es imprescindible conocer de antemano el tipo de ritual que se llevará a cabo. Este puede estar basado en la cultura del país en que se realice o en la creencia de los novios. A continuación, repasaremos en términos generales, los tipos que podemos encontrar.
La boda civil
Esta es la forma más común de casarse en los últimos años, al menos en los países occidentales. A veces puede estar precedida por una boda religiosa. Por lo general, se realiza con la presencia de un juez o representante de la población.
Hay parejas que eligen un ritual para llevarla a cabo. En cambio, para otros se limita a un simple trámite, por medio de una firma y la presencia de testigos.
En la actualidad, la boda civil es de vital importancia, ya que implica registrar un matrimonio, según las leyes del Estado.
La boda religiosa
Saber cómo organizar una boda religiosa, para la mayoría de los casos, es tener en cuenta muchos detalles, así como la recepción de los invitados. Debe estar presente un miembro del culto. En caso de la Iglesia Católica, será realizada por un sacerdote o representante de mayor rango (obispo o cardenal).
En el ritual religioso, los novios buscan la bendición de la divinidad o entidad superior. En algunos países, esta es la forma de que se reconozca legalmente un matrimonio.
Existen situaciones en que cada novio tiene arraigo a una religión diferente con respecto a su pareja. Muchas veces, para contentar a ambas partes, se decide realizar dos ceremonias distintas. Esto es algo cada vez más común, llegándose a celebrar dos veces el mismo enlace.
La ceremonia étnica
No te extrañes al ver más celebraciones de este tipo. Las nuevas generaciones suelen sentirse atraídas por los rituales, que son tradición en otras culturas, algunas milenarias. Solemos referirnos a las bodas étnicas cuando estas no son naturales de nuestra cultura. Aunque debemos comprender que, para gente de otros países, nuestras tradiciones responden también a nuestra etnia.
En sí, la boda étnica responde a la tradición de una cultura y los rituales que se siguen conservando a través de tiempo. Puede ser una originalidad elegir celebrar nuestra boda en entornos culturales muy distintos al nuestro. Como siempre, hay gustos para todos. De esta forma, muchos deciden irse a África, América o Asia para llevar a cabo un rito matrimonial. Así, para muchas parejas, este enlace se convierte en una boda simbólica, que no llega a tener validación legal en su país de origen.
Cómo organizar una boda: pasos para hacerlo
Una vez que tienes claro el tipo de ritual que se hará, llega el momento de plantearse cómo organizar una boda. Lo más complicado es realizar un evento por todo lo alto, ya que implica un mayor número de preparativos:
– Calcular los invitados que asistirán, así como el presupuesto que se pretende destinar para el evento.
– Saber el día y el lugar del ritual (iglesia, juzgado, etc.) con bastante antelación.
– Elegir la vestimenta de los novios y poner sobre aviso a los invitados, en caso de que se prefiera hacer una celebración temática.
– Contratar al fotógrafo o cámara, si quieres mantener un recuerdo de ese momento.
– Tener en cuenta las damas de honor y los pajes, avisándoles con antelación, para que conozcan su papel durante la ceremonia.
– Programar junto al miembro de la iglesia (si la boda va a ser católica) los cursos prematrimoniales que exige este culto.
– Reservar el tipo de banquete preferido, si se va a ofrecer comida o cena. Esto estará en función de lo que se desea gastar.
– Preparar la típica luna de miel y el hotel donde el matrimonio se hospedará. Ayudará acudir a una agencia de viajes.
Cuando se contratan los servicios de una empresa dedicada a la organización de eventos de este tipo, todo es más sencillo. Muchas parejas deciden tomar las decisiones sin la ayuda profesional, ya que les supone un ahorro importante.
Consejos para saber cómo organizar una boda
La antelación es importante para este tipo de eventos, sobre todo si los novios tienen gustos diferentes. En caso de llevar a cabo una boda religiosa, hay que tener en cuenta la disposición del templo.
Si no tienes ahorrado nada, es importante hacer bien las cuentas antes de que vuele la imaginación. Muchas parejas se han endeudado tanto por la celebración de su boda que, años después, siguen pagando.
Establecer una lista de prioridades puede ayudar mucho, sobre todo en lo que respecta a la economía y al deseo de los novios. Tener en cuenta el gusto de la pareja es esencial para comenzar con buen pie el matrimonio.
No siempre es sencillo saber cómo organizar una boda. Conocer bien a la pareja y estimar con precisión el presupuesto es imprescindible.
Errores comunes a la hora de organizar una boda
El primer error a la hora de organizar una boda está en el presupuesto inicial. Además de pagar la boda, también hay que tener en cuenta una serie de trámites legales y la luna de miel.
El segundo error está en el número de invitados. Si ya tenéis el presupuesto fijado, hay que ceñirse a él, por lo que deberéis reducir gastos. Por tanto, no invitéis a más gente de la que marca el presupuesto. Los invitados no deben superar el 10% de la capacidad del lugar donde celebréis el enlace.
Por otro lado, probad el menú tantas veces como sea necesario. Si no os convence, al igual que la decoración o los arreglos florales, avisadlo con tiempo. En definitiva, no dejéis nada sin revisar.