Hace algunos años, la laserlipólisis revolucionó el sector estético gracias a su eficacia y al emplear la tecnología láser. Y es que este tratamiento estético también se conoce como la liposucción láser y es la tecnología más novedosa y efectiva para la remodelación corporal. Así que, si quieres saber en qué consiste este tratamiento y cómo se aplica, sigue leyendo. Y recuerda que puedes ampliar tus conocimientos en este sector a través del doble máster en medicina estética y tratamientos faciales.
Índice de contenidos
¿Qué es la laserlipólisis?
Uno de los tratamientos estéticos más avanzados hoy en día es la laserlipólisis o lipossucción por láser. La finalidad de esta técnica es la misma que la liposucción tradicional, es decir, disminuir la grasa localizada en diferentes zonas del cuerpo y tensar la piel. Ahora bien, la mayor diferencia está en que la laserlipólisis es una técnica mínimamente invasiva y con la que se obtienen mejores resultados.
Este método estético se emplea para deshacer las concentraciones de tejido adiposo corporal, por lo que suele aplicarse en piernas, los glúteos y el abdomen. Asimismo, gracias al avance en los métodos usados en las sesiones, el laserlipólisis es útil para zonas más pequeñas, como las rodillas, los tobillos o la papada.
Así pues, este tratamiento estético se recomienda a pacientes que presentan pequeñas o moderadas cantidades de grasa, con o sin flacidez. Además, suele emplearse en aquellos casos en que las liposucciones tradicionales previas no han alcanzado los resultados deseados.
Beneficios de la liposucción por láser
Hay una serie de ventajas que han posicionado a esta técnica como una de las más efectivas para la eliminación de grasa, siendo las más importantes:
- Solo se precisa anestesia local.
- El tratamiento es mínimamente invasivo. De hecho, la incisión es tan pequeña que no necesita puntos ni suturas.
- La hospitalización no es necesaria.
- La remodelación corporal es mucho más simple y no deja secuelas.
- Para la recuperación, el paciente solo debe llevar una faja de compresión. Tendrá leves molestias similares a las agujetas durante los siguientes días a la intervención.
¿Cómo se hace la laserlipólisis?
La aplicación de esta técnica es bastante sencilla y tiene una duración aproximada de 2 horas. En primer lugar, es necesario la aplicación de anestesia local. Posteriormente, se procede a realizar una pequeña incisión por la que se introduce una fibra óptica flexible.
Seguidamente, se coloca el láser en la zona a tratar para desplazarlo sobre esta. El láser produce un efecto fototérmico y calienta las células grasas hasta que se rompe la membrana celular. Es en este punto cuando se aspira (ya sea con una jeringa, un tubo o cualquier otro sistema de succión similar) o se usan masajes, drenajes linfáticos, etc.
El uso del láser también supone un efecto coagulante que consigue evitar los hematomas y el sangrado. Además, fomenta la producción de colágeno, consiguiendo de esta manera la contracción de la piel tratada.
Diferencia entre la laserlipólisis y la liposucción tradicional
Mientras que la lipoláser se enfoca en zonas determinadas con grasa localizada, la liposucción es una intervención que se realiza en zonas de mayor magnitud. Además, hay que destacar que la liposucción requiere anestesia general, conllevando el ingreso del paciente en el centro médico y durante el tiempo que crea conveniente el especialista.
Por otra parte, el tiempo de recuperación es mayor y se necesitan cuidados más intensivos que en la laserlipólisis. Asimismo, la intervención es más invasiva y las molestias postoperatorias son mayores. Además, es necesario utilizar prendas de compresión, no hacer deporte y evitar esfuerzos que impacten en la zona tratada.