¿Has oído hablar de la bioplastia facial? Esta técnica, también conocida como lifting líquido, consiste en realizar implantes en determinadas zonas de nuestro rostro para rellenar, levantar, definir o modificar rasgos. Es un método de rejuvenecimiento facial en el que la cirugía no es necesaria. Si te interesa el tema, sigue leyendo. En este post resolvemos todas tus dudas sobre esta intervención estética. Además, si quieres especializarle en Medicina Estética, echa un vistazo a nuestro Máster en Medicina Estética + Máster en Tratamientos Faciales.
Índice de contenidos
¿Qué es la bioplastia facial?
El lifting líquido se utiliza para correcciones estéticas. Se realizan pequeños implantes con bio-materiales, unas sustancias compatibles con nuestro cuerpo. Normalmente se combina el bótox con el ácido hialurónico, muy empleados en medicina estética porque no provocan reacciones alérgicas ni rechazos. Este proceso es mínimamente invasivo, indoloro y no deja cortes ni cicatrices. Su objetivo es mejorar la flacidez y conseguir un aspecto rejuvenecido y mejorado.
Si tienes alguna duda, a continuación damos respuesta a tus preguntas.
¿Qué aplicaciones tiene la bioplastia?
La bioplastia tiene una aplicación estética, ya que se consigue mejorar la apariencia de nuestro rostro de una manera fácil. También se utiliza para rejuvenecer, es decir, se modifica el volumen facial, se redefine la línea de la mandíbula y corrige arrugas. Asimismo, se aplica para corregir defectos estéticos, como la forma de la nariz, el volumen de los labios o un mentón retraído.
¿Quién puede realizarse un lifting líquido?
Está indicado para cualquier persona que quiera recuperar el volumen de su rostro. Especialmente se recomienda a personas mayores de 45 años porque su cuerpo ya no produce los niveles suficientes de elastina y colágeno.
Si tienes pensado someterte a este tipo de tratamientos, previamente consúltalo con un especialista en medicina estética, que se encargará de evaluar tu caso.
¿Cuánto dura el tratamiento?
La bioplastia se realiza en dos sesiones, durando 1 hora cada sesión. En la primera se tratan las arrugas de expresión, la flacidez y se empiezan a restaurar los volúmenes de las zonas que lo necesiten, como pómulos y comisuras.
A los 15 días se realiza una revisión y se acaban de definir los volúmenes para terminar de conseguir un rejuvenecimiento natural y favorecedor.
Durante todo el proceso, los expertos recomiendan evitar la exposición directa al sol y utilizar protector solar.
¿Y los efectos?
En las arrugas de expresión suele durar entre 4 y 6 meses. Si hablamos de volúmenes, el efecto puede durar hasta 18 meses.
¿Tiene efectos secundarios?
Después de ambas sesiones puede aparecer enrojecimiento, hinchazón o un pequeño hematoma en la zona donde se ha hecho la microinyección. Estos síntomas acostumbran a desaparecer al cabo de unas horas. Es posible realizar vida normal después de las sesiones.
Además del rostro, ¿puede aplicarse en otras partes del cuerpo?
Sí. El lifting líquido también se aplica en glúteos, pectorales, hombros, pantorrillas y manos.