Es bien sabido por todos que los conflictos laborales son inevitables en cualquier empresa, privada o pública, y en cualquier entorno de trabajo. Ya sea que se trabaje con desconocidos, con amigos o con familiares, es común que haya discrepancias en la forma de trabajar y que haya discusiones o malentendidos. Sin embargo, el ambiente laboral es muy importante y hay que cuidarlo y tratar de que sea bueno, para que así los trabajadores estén a gusto con aquello que hacen y el rendimiento de la empresa sea óptimo. Tener unos empleados felices también hace que trabajen mejor y que la empresa funcione mucho mejor. Por ello, estudiar auxiliar administrativo te formará para saber gestionar este tipo de situaciones.
En este artículo te hablamos en profundidad de los problemas laborales, los tipos que hay, cuáles son sus causas y cómo puedes enfrentarte a ellos.
Índice de contenidos
¿Cuáles son los tipos de conflictos laborales?
Hay diferentes tipos de conflictos en el trabajo, pero aquí agrupamos todos esos problemas en cuatro tipos principales:
- Conflictos intrapersonales. Son ese tipo de problemas que un trabajador tiene consigo mismo, sin involucrar directamente a otro empleado.
- Conflictos interpersonales. Pueden ser los más comunes, los que surgen entre varias personas. Pueden ser entre personas de una misma categoría y nivel o entre empleados y sus superiores, y surgen por muy diversas razones.
- Conflictos intragrupales. También se dan entre varias personas, solo que en este caso los trabajadores pertenecen al mismo grupo de trabajo, en el que surgen diferencias o adversidades.
- Conflictos intergrupales. Son conflictos similares a los anteriores, aunque en este caso los problemas son entre miembros de diferentes equipos de trabajo. Pueden ser solo entre dos personas de grupos diferentes, aunque pueden llegar a involucrar a todos los miembros de ambos equipos.
Causas y consecuencias de los conflictos en el trabajo
Las causas de los conflictos laborales pueden ser amplias y variadas, pero en este artículo hablaremos de las 8 principales causas de conflictos, según los psicólogos especialistas Art Bell y Brett Hart.
Conflicto de recursos
Los recursos de las empresas suelen ser limitados, ya sea que estemos hablando de proyectores, impresoras, hojas de papel o incluso de cápsulas para el café. Ya que todos estos materiales no son ilimitados, es frecuente que dos o más empleados necesiten utilizar las mismas herramientas o elementos a la vez. Aquí puede surgir el problema de que alguien no pueda acabar su trabajo asignado o incluso de malestar e incomodidad entre compañeros.
Conflicto de estilos
Cada persona es un mundo y tiene su propia forma de trabajar y desempeñar los distintos trabajos que tiene a su cargo. Es posible que surjan conflictos o discusiones cuando personas que tienen estilos de trabajo muy diferentes, o también muy similares, coinciden en el mismo equipo. Por eso, es importante asignar los roles teniendo en cuenta sus personalidades y estilos.
Conflicto de percepciones
Todos vemos las cosas de forma diferente y desde nuestro propio punto de vista, así que es probable que tu manera de ver la situación no sea igual a la percepción de alguno de tus compañeros, lo que puede desembocar en un conflicto laboral. Incluso pueden empezar a surgir problemas mayores como los enfrentamientos o los rumores.
Conflicto en las metas
Cuando varios directivos o jefes dan objetivos diferentes, surgen este tipo de conflictos entre los trabajadores, que no saben exactamente a quién hacer caso.
Conflicto por presión
Pueden aparecer cuando se presiona demasiado para hacer un trabajo de forma rápida, ya que la fecha límite está muy cerca. Puede provocar no solo conflictos por presión al trabajador concreto, sino también entre él y otros empleados, si llegan a necesitar su ayuda y él los presiona para que se den prisa.
Conflicto de roles
Dentro de una empresa cada empleado suele tener un puesto y un rol, pero hay ocasiones en que las tareas no se distribuyen de la forma correcta. Así, el empleado puede sentir que el trabajo que está haciendo le corresponde a otro compañero.
Conflicto por diferencias en los valores personales
Se trata de un tema delicado porque cada persona tiene valores y principios personales que, a menudo, entran en conflicto con los valores de otros trabajadores de la empresa.
Conflicto causado por políticas impredecibles
Las políticas marcadas por una empresa deben ser claras y constantes, para que los empleados puedan comprenderlas y adaptarse a ellas, por lo que no hay que realizar cambios sin avisar o tener políticas con poca base.
Cómo actuar ante un caso de conflicto laboral
Como has visto, hay muchos tipos de conflictos laborales, así que ante cada uno de ellos se deberá actuar de una forma diferente. De la misma forma, hay que tratar personal e individualmente los problemas, para que, al trabajarlos de forma atenta, puedan solucionarse bien y no resurgir demasiado pronto.
En general, es muy importante la comunicación, ya que nos ahorrará muchos problemas, malentendidos y trabajos mal hechos, entre otros conflictos. Es importante que todo esté claro y que la comunicación sea constante y recíproca. Asimismo, las habilidades de negociación también deben cultivarse e incentivarse, para que los empleados tengan empatía y puedan resolverse los problemas de forma más rápida, a través de las negociaciones.
Asimismo, es esencial que los directivos traten de forma correcta a todos los empleados, no de forma despectiva o como si fueran máquinas. Deben sentirse útiles, integrados y parte de un todo que funciona también gracias a ellos.
Otro tipo de problemáticas laborales
Otros problemas que pueden surgir en un lugar de trabajo son el mobbing y el síndrome del burnout. Como consecuencia de ello, ambos pueden llegar a afectar a nivel psicológico y físico a uno o varios trabajadores.
Para que te hagas una idea, el mobbing es el acoso laboral en el que una o varias personas ejercen violencia psicológica de manera repetida sobre uno u otros individuos y durante un periodo largo de tiempo. Normalmente los acosadores pueden ser los mismos compañeros de trabajo, superiores o directivos de cualquier empresa. Debido a este acoso constante, la víctima puede llegar a padecer ansiedad, depresión, estrés o desmotivación laboral. Además, existen distintos tipos de acoso laboral, ya sea por la posición jerárquica o según el objetivo.
A diferencia del mobbing, el síndrome del burnout, o síndrome de quemarse en el trabajo, es un trastorno emocional que padece un trabajador a causa del estrés, la carga excesiva de tareas o la poca autonomía que tiene en su empresa. Todo ello puede provocar un estrés crónico bajo los síntomas de baja autoestima, insomnio, bajo rendimiento o absentismo laboral. Debido a la gravedad que puede ocasionar, es muy importante la prevención, empezando por la empresa. Por ejemplo, se puede mejorar la organización de las tareas o adquirir una actitud asertiva por parte del trabajador.
Cómo utilizar un conflicto como oportunidad de cambio
Los conflictos, al fin y al cabo, son inevitables, pero un buen líder debe saber utilizar estos problemas como oportunidades para cambiar y avanzar en la dirección correcta, no para retroceder. El surgimiento de un problema puede ser el momento perfecto para cambiar ciertos estilos o políticas que no estaban funcionando, para reforzar ciertas normas o para establecer mejores medidas de comunicación o seguridad, por ejemplo.
Como ves, enfrentarte a los conflictos laborales es algo complicado, pero sumamente necesario e importante. Esperamos que profundizar en este tema te haya ayudado a entender mejor los tipos de conflictos que pueden surgir en el ambiente laboral, así como las posibles causas de esas discrepancias y también cuál puede ser la mejor forma de solucionarlos. ¡Ahora ya estás un poco más preparado para hacer frente a esos conflictos!