Crowdfunding, outsourcing… Cada vez nos acostumbramos más a escuchar estas palabras procedentes de la lengua inglesa. Quienes estamos familiarizados con el vocabulario que se utiliza en el mundo de la empresa conocemos su significado y los efectos de poner en práctica estos conceptos. Sin embargo, la mayoría de las personas que oyen estos términos no tienen muy claro qué quieren decir. Algunas de ellas incluso desempeñan cargos de cierto nivel en el mundo profesional. Por eso consideramos interesante analizar las claves del crowdsourcing, que es uno de los términos que está marcando tendencia en el ámbito empresarial. Por este motivo, estudiar un curso community manager online te capacitará profesionalmente para dominar esta estrategia.
En primer lugar, has de saber que se trata de un anglicismo compuesto. Concretamente de dos palabras. Por una parte, crowd, que significa multitud. Por otro lado, sourcing, que se asocia a recursos externos. A grandes rasgos, implica la delegación de unas funciones. A continuación profundizamos en las implicaciones de estos proyectos. Sigue leyendo.
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Para qué sirve el crowdsourcing
En resumidas cuentas, con este concepto nos referimos a la posibilidad de externalizar un trabajo a unas comunidades caracterizadas por su alto número de componentes. A esta masividad contribuye el hecho de que las convocatorias para colaborar con estas tareas sean abiertas.
Por lo general no se confían todas las labores de una firma a este tipo de externalización, sino solo una parte de ellas. Un porcentaje del trabajo en el que se cree conveniente recibir una ayuda ajena a la empresa.
Este modo de trabajo es viable gracias a la utilización de las nuevas tecnologías de la información y comunicación. No en vano se aprovecha de la capacidad de interconexión en tiempo real. De esta manera será posible concretar diseños mediante aportaciones diversas o contar con un análisis masivo de datos similar al que proporcionan las técnicas del Big Data.
Incluso la democratización de la información que favorece este método hace que resulte muy atractivo para procesos deliberativos a nivel social. Desde un punto de vista más competitivo, permite comparar aportaciones y escoger las más oportunas de una forma rentable.
En las siguientes líneas repasamos los beneficios e inconvenientes de apostar por esta delegación de tareas.
Tipos de crowdsourcing
Al igual que en otros métodos, existen distintos tipos de crowdsourcing. Principalmente son cuatro:
- Crowdfunding. La financiación colectiva es el tipo de crowdsourcing más conocido. Se trata de recolectar dinero para financiar a una persona, proyecto o causa. Normalmente se realizan pequeñas donaciones.
- Crowdcreation. La creación colectiva se utiliza para actividades que implican creatividad y se hace a través de Internet. Este factor es clave, ya que los usuarios pueden dar su opinión sin ser intimidados y aporta un punto de vista fresco e innovador.
- Crowdvoting. La votación colectiva es muy utilizada en programas de televisión, como Eurovisión o La Voz. Sirve para que los usuarios filtren contenido, como películas o música.
- Crowdwisdom. La sabiduría colectiva consiste en reunir y aprovechar el conocimiento de un grupo de personas para un fin.
Claves para aplicar una estrategia crowdsourcing
Según los expertos, hay cinco claves para aplicar una estrategia de crowdsourcing en una campaña de marketing digital. Estas pautas consisten en:
- Claridad. En referencia a las ideas, hay que ser específico con lo que necesitan los clientes.
- Incentivación. Ofrecer buenos incentivos motivará a los clientes para que participen en el programa.
- Voluntariado. Siguiendo el consejo anterior, no se debe presionar a los clientes para que participen en los programas.
- Preparación. La gran cantidad de ideas que se entregarán a los clientes deben ser preparadas y procesadas.
- Valoración. Debe valorarse la información facilitada.
Ventajas y desventajas
A continuación te contamos los pros y contras del crowdsourcing.
Ventajas
En cuanto a los beneficios, el primero de ellos es que se consigue tener una importante encuesta de opinión acerca de, por ejemplo, algún producto o servicio. Es una buena manera de abrir la empresa a su público potencial y recibir un poco de feedback.
A menudo los ejecutivos de una firma no entran suficientemente en contacto con su target. Esta carencia se debe a que a menudo estos altos cargos se encuentran más ocupados en determinadas gestiones administrativas que en lo que popularmente conocemos como estar a pie de calle.
Además, esta externalización no solo supone entrar en contacto con la clientela, sino en especial con otros profesionales. Profesionales que no pertenecen a la organización, pero pueden tener algún incentivo a la hora de colaborar con ella mediante la aportación de ideas.
Por otro lado, esta cooperación, basada en principios de la economía colaborativa, va a salir a la empresa a un coste menor que externalizar el trabajo a una empresa de outsourcing, contratarlo a un proveedor o llevarlo a cabo mediante sus propios recursos de plantilla. Una gran cantidad de estas convocatorias es de libre concurrencia y no remunerada.
No obstante, también pueden ser retribuidas, lo que dependerá de las bases mediante las que se publiquen. Incluso, una vez se han evaluado las diferentes aportaciones, cabe la posibilidad de proporcionar incentivos económicos o laborales a quienes se considere que lo merezcan. De hecho, estas colaboraciones pueden ser los puntos de partida de distintas involucraciones, aunque sean eventuales, en las empresas.
Como la forma de cooperar es en principio bastante anónima, se potenciarán la capacidad creativa y la sinceridad de los participantes. Podrán contribuir desde la libertad de no rendir cuentas ante ningún empleado de superior rango y sin las cortapisas de otros procesos comunicativos reglados por jerarquías.
Desventajas
Pero no todas las características de este medio de trabajo son tan positivas, puesto que también existen algunos inconvenientes que debemos valorar a la hora de poner en práctica este sistema.
El primero de ellos es el relativo a la desmotivación de los participantes que colaboran gratuitamente. Si no consideran que existe un incentivo suficiente, podrían dar lugar a resultados pobres. También se pueden dar errores en la configuración de las muestras de participantes o colaboraciones que no buscan el fin impulsado por la empresa.
Aparte, se han constatado quejas acerca de las implicaciones éticas de esta metodología de trabajo por parte de quienes consideran que se trata de una moderna forma de explotación laboral e intelectual.
Plataformas de crowdsourcing
A continuación te damos algunos ejemplos de plataformas que hacen crowdsourcing. Toma nota de ellas:
- Eyeka. Una numerosa comunidad de creadores facilita en unos cuantos días ideas sobre proyectos y productos a las marcas que se lo soliciten.
- Duolingo. Una buena manera de conocer a gente que te enseñe idiomas.
- Watchity. Sus colaboradores editan vídeos de calidad que se pueden poner al servicio de las firmas que requieran este tipo de contenido. Ten en cuenta que, en el mundo de la publicidad, el videomarketinges una de las técnicas más cotizadas.
- Freelancer. Nos da la oportunidad de ofrecer trabajos a millones de posibles proveedores cuyas condiciones podremos contrastar.
- Waze. Una comunidad de conductores que te aporta información en tiempo real sobre las rutas más oportunas.
Ejemplos de compañías que lo utilizan
Por último queremos ofrecerte algunos casos de éxito de empresas que ya están aprovechando los beneficios del crowdsourcing.
- El Teatro del Oprimido brasileño da una gran relevancia a las opiniones de su público a la hora de configurar sus actuaciones.
- La creación de una base de datos de tendencias de sus clientes por parte de Northeast Consulting fue uno de los primeros casos exitosos de crowdsourcing.
- La decoración del Internettunnel de Leidschendam (Holanda) dependió de las aportaciones de los usuarios.
En definitiva, el crowdsourcing es una modalidad laboral que ofrece resultados interesantes a un coste rentable.