Los derechos del consumidor en el sector sanitario son muchos. De hecho, son tantos que si tuviéramos que plasmarlos todos en un mismo documento sería de muy difícil acceso. Eso sí, el personal sanitario debe tener una formación explícita para ello. Si te interesa, echa un vistazo al Curso de Recepcionista de Clínica Médica y Hospitales + Técnico Experto en Atención al Cliente.
Sigue leyendo porque te mencionamos los principales derechos que nos asisten como usuarios del sistema sanitario español. Además, te explicamos en qué consiste la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.
Índice de contenidos
La sanidad pública, uno de los derechos del consumidor
El derecho a la Sanidad Pública se encuentra en la Constitución Española, concretamente en su artículo 43. La Ley General de Sanidad y la Ley Básica Reguladora de la Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones en Materia de Información y Documentación Clínica son las normativas que regulan los derechos de los usuarios de la Sanidad Pública en nuestro país. La asistencia sanitaria de la Seguridad Social proporciona servicios médicos y farmacéuticos necesarios para conservar o restablecer la salud de sus beneficiarios y aptitud para el trabajo. Por ello, conocer los derechos de los pacientes es garantía para poder defenderlos o para mejorar el propio sistema de asistencia.
Si crees que han sido vulnerados tus derechos como paciente en cualquier centro de salud o hospital, tienes derecho a poner una reclamación por escrito. En ella puedes incluir los datos suficientes para identificar a las partes implicadas informando del suceso ante el cual te has visto atacado en tus derechos. Para que esto sea posible, tienes que conocer exactamente cuáles son tus derechos y cómo reclamarlos.
El acceso de los ciudadanos a la asistencia sanitaria pública está regulado en la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, en los términos que se introdujeron con efectos de 31/07/2018 por el RD-Ley 16/2012 de 20 de Abril.
Cuáles son las vías de atención sanitaria en pacientes
Los trámites para el acceso a la atención sanitaria se realizan en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) e Instituto Social de la Marina (ISM). Una vez que se reconoce el derecho a atención sanitaria, se puede ir al centro de salud a solicitar una tarjeta sanitaria.
Como persona asegurada o beneficiaria, reconocida por el INSS/ISM, tienes derecho a:
- Asistencia sanitaria en toda España.
- Acreditación del derecho a que se realicen los servicios de salud emitiendo la tarjeta sanitaria individual.
La tarjeta sanitaria es la única vía que posibilita la exportación del derecho a la asistencia sanitaria fuera del país. Por tanto, es necesaria la tarjeta sanitaria europea, un certificado provisional substitutorio o formularios o documentos portátiles de la Seguridad Social.
Cuáles son los derechos del consumidor y usuarios en el sector sanitario
Entre los principales derechos del consumidor y los usuarios en el sector sanitario tenemos que destacar los siguientes:
- Información asistencial
- Propia intimidad
- Decidir sobre nuestra salud
- Acceder a nuestro historial clínico
- Respeto de nuestra voluntad
- Sugerir y reclamar
Según la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, tenemos derecho a la protección de nuestra salud y seguridad, a la información, educación y formación. También a nuestros intereses económicos legítimos, a la indemnización por daños y reparación de los perjuicios causados por la adquisición o uso de algún producto o servicio.
Además, tenemos derecho a información para conocer el adecuado uso, disfrute y consumo de bienes o servicios. A la protección de nuestros derechos con procedimientos eficaces y especialmente en caso de ser una parte indefensa o subordinada. También se incluyen todos aquellos derechos que nos permitan recibir un buen producto, servicio y trato como consumidor en el derecho sanitario.
Tanto en empresas privadas como en entidades públicas, se deben reconocer nuestros derechos como usuarios y consumidores. Evidentemente no todo son derechos, así que también es necesario que conozcas cuáles son los deberes que te corresponden en este sector. Todos nuestros derechos y deberes se encuentran recogidos en documentos de la legislación existente.
Qué es y en qué consiste la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios
No podemos pasar sin tener que mencionar esta ley que nos ampara. La contempla el Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias.
La ley ofrece las definiciones de conceptos importantes como la de consumidor y usuario, productor, empresario y muchas otras. Consta de 4 libros, siendo el primero el que habla de los derechos básicos de los consumidores y usuarios y las asociaciones de consumidores y usuarios.
Otros aspectos legales en el ámbito sanitario
La protección de datos es un derecho reconocidos a todos los consumidores y usuarios. No solo en el ámbito europeo, sino también por la LOPD española y por la nueva RGPD europea para proteger nuestros datos. Estas leyes nos permite una mayor seguridad y control sobre nuestra información personal ante cualquier empresa o entidad que recoja nuestros datos. Especialmente los más vulnerables como son los de la salud.
Otro de nuestros derechos es el de la intimidad y privacidad, de manera que solo nosotros somos los legítimos interesados para conocer nuestra propia salud. Esto otorga confidencialidad en la información relacionada con nuestra salud, así como el derecho a que no haya acceso a otros datos sin la previa autorización de la Ley.
Otros derechos que nos asisten son al acompañamiento y a la intimidad corporal. También a limitar la grabación y la difusión de imágenes, a la confidencialidad de datos genéticos y otros datos personales.
Sanciones ante la infracción de la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios
La Administración podrá sancionar el uso de cláusulas abusivas en los contratos de consumidores y usuarios sin necesidad que haya declaración judicial. Por este motivo, una de las infracciones a tener en cuenta es la de cláusulas abusivas en el apartado de la Ley General de Defensa de los Consumidores y Usuarios. Las infracciones de esta ley pueden llegar al millón de euros en caso de ser muy graves, con un mínimo de 200 euros en el caso de ser leves.
La negligencia médica como ejemplo
Uno de los casos donde podemos acogernos a la ley es en una negligencia médica. Esta se produce cuando un hospital, clínica o profesional del ámbito sanitario no sigue los protocolos médicos que se exigen, causando daño físico o psicológico en el paciente. Por ejemplo, algunas de las negligencias más comunes son:
- Retraso o error en el diagnóstico.
- Lesiones causadas a partir de intervenciones quirúrgicas.
- Transmisión de enfermedades por transfusión sanguínea.
- Infecciones intrahospitalarias.
- Fallecimiento tras no prestarse asistencia sanitaria de urgencia.
A la hora de tomar cartas en el asunto, hay que tener en cuenta que cualquier tipo de documentación médica será muy importante. Si la negligencia se comete en un centro sanitario público, se debe hacer una reclamación por responsabilidad patrimonial. El plazo máximo para iniciar todo el procedimiento es de un año desde que ocurre la negligencia. En el caso de un centro médico privado, se debe llevar a cabo una demanda por responsabilidad civil. El procedimiento se sigue ante los Tribunales. Este procedimiento suele ser más largo, en un plazo de 5 años.
En ambos casos, se deben indemnizar los daños personales, como lesiones permanentes, incapacidad temporal o daño moral. También los daños materiales, como los gastos derivados de la negligencia y que han ido a cargo de la víctima.
Ahora bien, hacer una demanda de este tipo tiene sus riesgos. Por ejemplo, no contar con un perito médico adecuado o abogado experto. También hay que tener en cuenta que se trata de un largo proceso, siendo unos 3 años la media. Además, este proceso tiene un coste elevado si contamos con los profesionales adecuados.