Seguro que has escuchado en muchas ocasiones el concepto metodologías de trabajo. Se trata de un término de uso común. Pero, asimismo, que es utilizado sin excesivo criterio. Damos por hecho que en todos los centros laborales hay metodologías de trabajo, pero no es así. De hecho, que en muchos de ellos carezcan de una explica su fracaso. O explica, de la misma manera, que consigan resultados que se alejan de los óptimos. No dudes en estudiar secretaria en caso de querer enfocar tu carrera profesional hacia este sector.
Vamos, por lo tanto, a centrar el objeto de estudio. Las metodologías de trabajo no son unos conceptos polisémicos. Hay un tronco común entre ellas que las hace reconocibles. Pero, lógicamente, existen distintas metodologías de trabajo. No vamos a caer en el error de considerar que unas son mejores que otras. Simplemente, cada una de ellas se adapta mejor que el resto a unos contextos concretos. A continuación profundizamos en la definición y las ramificaciones de las metodologías de trabajo. Presta atención.
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¿Qué son y para qué sirven las metodologías de trabajo?
A grandes rasgos, las metodologías de trabajo se tratan de unas formas de trabajar acondicionadas para conseguir el éxito en las tareas. Son modelos teóricos, pero que han sido probados en la práctica anteriormente. De hecho, son estas pruebas previas las que permiten augurar que funcionarán en escenarios similares.
Por consiguiente, estas metodologías tienen la doble finalidad teórica y práctica. No en vano numerosas organizaciones las ponen negro sobre blanco en manuales. Unos manuales que estarán a disposición de todos sus miembros para que sepan cómo actuar bajo su disciplina.
Las organizaciones más habituales que hacen uso de estos métodos son las empresas. Pero no son las únicas, puesto que, por ejemplo, las Administraciones Públicas también suelen emplearlos. Tener un documento con los protocolos de actuación en el trabajo es habitual en estos ámbitos. Este ha estado casi siempre en formato papel (un libro). Pero lo normal es que ahora se pueda acceder a él en el digital.
Toda organización ha de asegurarse que sus miembros conocen la metodología a aplicar en sus acciones. Con el objetivo de conseguir los resultados que busca mediante sus actividades. Este es su fin: lograr unas metas deseables mediante la realización de unas acciones previsibles.
En las siguientes líneas repasamos los beneficios de ponerlas en práctica. Sigue leyendo.
Ventajas de utilizar metodologías de trabajo
Los beneficios de seguir un método de trabajo son diversos. Algunos de ellos ya han sido introducidos en el anterior apartado. Pero sobre todo, podemos definirlos en el concepto burocracia. Ten en cuenta que, por circunstancias que se nos escapan, la palabra burocracia ha adquirido un matiz despectivo. Pero este cambio se ha producido en los tiempos actuales. Puesto que antaño el concepto era entendido como un paradigma positivo. Cuando se empezó a definir y poner en práctica, allá por el siglo XIX.
La burocracia implica el gobierno de los funcionarios. De quienes no detentan los medios de producción, pero los emplean con el mismo rigor que si fueran suyos. Se accede a trabajar en estos puestos por los criterios de mérito y capacidad. Así que una buena implementación de las metodologías laborales requiere tanto formación como experiencia.
Ese espíritu burocrático, con unas jerarquías definidas, es la base del cumplimiento de objetivos. Cada trabajador sabe lo que tiene que hacer en cada momento y a quién reportar. Como un mecanismo bien engrasado. Son la previsibilidad y secuenciación de sus acciones las que hacen que diariamente la organización funcione.
En resumidas cuentas, una estructura bien mecanizada y racionalizada que posibilita el trabajo bien hecho.
Claves para implementar métodos de trabajo Agiles
Para incluir alguno de los métodos de trabajo más utilizados en las empresas, hay que tener en cuenta tres principios:
- Liderazgo. Los directivos deben ser los encargados de impulsar este tipo de metodologías en la empresa, empezando por pensar y actuar de manera diferente, desde un punto de vista flexible.
- Cultura alineada. La cultura organizacional debe estar alineada con la nueva forma de funcionamiento. De esta manera, la implementación de la nueva metodología tendrá éxito.
- Herramientas Agiles. Para aplicar alguno de los métodos de trabajo Agile es necesario incorporar un software adecuado que posibilite el desarrollo de éste.
Consejos para definir una metodología de trabajo
Por otro lado, toda metodología de trabajo se define en función de unas etapas reconocibles. Se trata de unas fases y unas normas que se harán presentes en cada una de ellas. Y sus aportaciones a los fines organizacionales serán revisables permanentemente. Te aconsejamos que tomes nota de estos estadios. No te los pierdas.
Lo primero que has de retener es que hay unas buenas prácticas que es preciso que sean identificadas. Por ejemplo, mediante la observación atenta de metodologías que han funcionado en otras organizaciones. La admiración crítica por ellas y la similitud entre las condiciones y necesidades justificarían su importación.
Posteriormente, se adaptarán estas buenas prácticas a la organización que las importa. Se documentarán de forma sistemática. De este modo, todos los componentes de la entidad sabrán cómo tienen que aplicarlas en cada momento y función.
Pero la definición de las fases de cada proceso no es suficiente. Es preciso comprobar cómo se están aplicando las enseñanzas teóricas en la práctica. Hay oportunidades para el reajuste y el trabajo sobre el terreno permite explicar las recomendaciones esenciales de cada labor.
Por último, no olvides contar con información complementaria que mejora estos procesos. Por parte del feedback de quienes integran la organización. Pero también puedes recurrir (por ejemplo, si no cuentas con recursos suficientes) a la externalización. Delegas en otra organización que audita tus estructuras e implementa las metodologías.
Ejemplos de métodos y en qué consiste cada uno
Por último, te ponemos algunos ejemplos de metodologías de las que puedes echar mano en tu organización. Apunta sus características:
- Kanban. Este método se basa en una continuidad de los procesos que permite observar su evolución a primera vista. Se trata de una continuidad tanto espacial como temporal. Se priorizan los trabajos en marcha y se flexibilizan, en función de las necesidades concretas de los proyectos, los trabajos.
- SCRUM. Supone una estrategia incremental que posibilita la combinación de distintas metodologías. Por consiguiente, la flexibilidad también es una de sus claves.
- Lean. Impone una visión de conjunto basada en los hechos, lo que favorece una perspectiva crítica muy práctica. Incrementa la capacidad de reacción y facilita eliminar las aportaciones perjudiciales.
En definitiva, aprende sobre las metodologías de trabajo y podrás hacer uso de la que te convenga en tu organización. ¡Aplícala de forma sistemática y coherente!