Conocer las diferencias entre leasing y renting automovilístico es vital para poder hablar con propiedad del sector que nos ocupa. Aunque puedan parecer lo mismo, lo cierto es que cuentan con particularidades propias que resultan determinantes para su correcta elección.
Por lo general, ambas opciones están destinadas a grandes y medianas empresas, así como a autónomos y empresas más pequeñas. En ellas residen una serie de ventajas de tipo fiscal y múltiples facilidades en el pago muy atractivas. Por ejemplo, a la hora de hacerse con un coche de empresa, renovar la flota de la compañía, etc. Si quieres dedicarte a ello, echa un vistazo al Curso de Recepcionista en Talleres de Automóviles + Técnico Experto en Atención al Cliente.
Si quieres conocer todos los detalles y saber cuál es el modelo más beneficioso para ti, acompáñanos en este post.
Índice de contenidos
En qué consiste el leasing automovilístico
Leasing es el término inglés con el que se denomina comúnmente el alquiler de coches. Se emplea también para inmuebles, bienes inmobiliarios y otro tipo de movimientos que en esta ocasión no nos conciernen. Su principal valor reside en el hecho de que funciona asimismo como vía de financiación propia. Es decir, que el vehículo que en un principio se alquila puede llegar a ser propio. Así queda regulado en la Ley 26/1988, siendo un modelo financiero especialmente interesante por este motivo. En definitiva, es un método de inversión cómodo que se orienta a la adquisición final del coche.
El contrato suele exigir una duración mínima de unos dos años. Incluye una cláusula en la que se especifica que el coche puede ser comprado una vez concluya el alquiler. En la práctica esto supone que, un poco antes de expirar dicho contrato, el arrendatario tiene tres posibilidades de cerrarlo. En primer lugar, puede comprar definitivamente el vehículo aportando la llamada “cota residual” (una cantidad significativa). En segundo lugar, tiene la opción de renovar el contrato de alquiler durante otro periodo de tiempo similar. Por último, puede optar por no renovar el contrato ni comprar el vehículo, el cual tendrá que devolver al arrendador.
Ventajas y desventajas del leasing
El leasing automovilístico presenta una serie de pros y contras. Entre sus ventajas destaca:
- Aporta muchas facilidades en la financiación.
- El alquiler se considera un gasto con el que las empresas y autónomos pueden llegar a desgravar.
- Las cuotas de alquiler son más bajas.
Por el contrario, pese a ser un modo más de alquiler, el arrendatario tiene que correr con todos los riesgos del vehículo. Esta es una de las principales y más notables diferencias entre leasing y renting. Igualmente, debe hacer frente a sus derechos y obligaciones como propietario. Es decir, debe asumir gastos tales como el mantenimiento, los impuestos o el seguro del coche.
Qué es el renting
El renting, por su parte, es otra modalidad de alquiler en la que no se contempla la opción a compra. El contrato, no obstante, suele ser más largo ya que se plantea un uso de una manera más funcional. Cuando finaliza tal contrato, son dos las opciones que se dan. Bien prorrogar el plazo otros dos años más (dependiendo del acuerdo) o bien cambiar el coche por otro más actual.
Ventajas y desventajas del renting
Si te decantas por el renting automovilístico, debes saber que sus ventajas son varias:
- El propietario no se hace cargo del mantenimiento, las posibles averías, los seguros e impuestos del vehículo. Todo eso queda a cargo del arrendador, que es quien asume los gastos.
- Las cuotas se consideran gastos deducibles. De esta manera, un autónomo puede deducir el total de las mismas en la declaración de IRPF. En el caso del IVA se deduce un 50% del total. Eso sí, tiene que ser demostrable que el vehículo se utiliza para fines relacionados con la empresa.
- Cada vez que finaliza el contrato se puede renovar el coche alquilado por uno más moderno.
- Las empresas de renting suelen tener condiciones especiales y muy favorables en los talleres automovilísticos. Esta negociación se debe a la gran demanda de trabajo que tienen por parte de este sector.
Ahora bien, las cuotas suelen ser más altas al incluir los gastos ya citados. Tampoco existe la opción a compra.
Diferencias entre leasing y renting automovilístico
Después de conocer en profundidad estos dos tipos de modelo, ahora te explicamos las principales diferencias entre leasing y renting.
Mientras que el contrato del leasing tiene que firmarse en una entidad bancaria, el de renting no. En este caso se puede hacer como otra operación mercantil más puesto que es una modalidad no regulada por ley. Otra de las diferencias entre leasing y renting es que la duración de los contratos varía. Para el leasing suele durar de 2 a 6 años, mientras que en el renting es de 1 a 5.
El leasing es un sistema de financiación, mientras que el renting es de arrendamiento. Esto supone una serie de beneficios fiscales para las empresas que se decidan por esta última opción. Por ejemplo, las cuotas a pagar (incluyendo el IVA) tienen carácter de gasto, pudiendo ser deducibles totalmente. El renting puede utilizarse también por particulares o individuos ajenos a empresas y autónomos. No obstante, no se beneficiarán de las ventajas fiscales antes comentadas.
Con el leasing el propietario del automóvil puede llegar a comprarlo, mientras que con el renting no existe esta opción. Las cuotas de pago son más altas en el renting que en el leasing al incluir los gastos del coche. Con el leasing el propietario asume los posibles gastos derivados del uso del coche: impuestos, averías, seguros, matriculación, neumáticos…
El leasing está regulado por legislación específica, mientras que el renting no.
¿Cuál es la mejor alternativa?
Después de lo expuesto, no podemos hablar de que haya un sistema totalmente perfecto o ventajoso para empresas y autónomos. En realidad, las diferencias entre leasing y renting solo influyen en la elección de un modelo más o menos beneficioso.
Si lo que se busca es facilidad en la financiación y la propiedad del vehículo, lo recomendable es el leasing. En cambio, si se quiere renovar periódicamente el coche y tener los gastos cubiertos, la mejor opción es el renting. Las particularidades del negocio serán las que marcarán, en definitiva, la selección del sistema ideal para el funcionamiento empresarial.