Ya hemos creado nuestra empresa, sabemos cuál es su objetivo, nuestros clientes potenciales, incluso hemos creado una estrategia de marketing, pero… ¿y la imagen corporativa? La imagen corporativa es un elemento tan importante como la ubicación o la publicidad de nuestros servicios. Puede determinar el éxito de nuestra empresa, por lo que es algo que no debemos dejar pasar por alto. Por este motivo, el Máster en Protocolo y Organización de Eventos de Marketing y Comunicación te capacitará profesionalmente para ello.
A continuación te contamos la importancia que tiene la imagen corporativa en una empresa, que elementos la componen y cómo crearla.
Índice de contenidos
Concepto de imagen corporativa
La imagen corporativa es la manera de la que otros perciben una empresa o compañía. Por tanto, tiene mucho que ver con el diseño gráfico, la página web, redes sociales, eslogan, logotipos y otros factores propios de la imagen del negocio.
Sin embargo, no debemos confundirla con la identidad corporativa o identidad visual corporativa, que es el conjunto de representaciones visuales de la empresa, como tarjetas, fotos, libretas, bolígrafos y cualquier elemento que hace referencia más bien solo a los elementos del diseño gráfico de la empresa.
Tampoco debemos confundirla con la marca personal, que es la huella que dejamos en los demás. También es la manera en que la persona se diferencia de los demás, ya que precisamente esto es lo que “deja huella”.
La imagen corporativa es la base para la comunicación entre la empresa y los usuarios, estrechando la relación y cubriendo las necesidades con éxito.
Por tanto, es un aspecto clave de nuestra empresa para ganar y fidelizar clientes.
¿Por qué es necesaria una imagen corporativa clara?
Para conseguir crear una imagen corporativa de una empresa que llegue con éxito a los clientes, debemos definir bien cada uno de los elementos de la imagen corporativa. En caso contrario, transmitiremos una imagen difusa al cliente.
Esto es muy necesario en una sociedad conectada como hoy en día. Todas las personas tienen acceso a múltiples vía de comunicación, y lo más recomendable es contar con una comunicación omnicanal, es decir, que el cliente nos perciba por igual en todos los medios de comunicación.
Al mismo tiempo la imagen corporativa debe incluir una marca que refleje los valores de la empresa y al mismo tiempo, algo con lo que el cliente se identifique.
Ejemplos de imágenes corporativas
Si nos fijamos, las empresas que más recordamos son las que tienen una imagen corporativa clara y se comunican de manera igual y adecuada por todos los medios. Citemos algunas:
- Apple: Aunque su nombre no se relacione con su producto, es fácil de recordar porque es simple, universal y con un logotipo (la manzana) característico.
- Amazon: Con un nombre evocador de la mitología griega. Con su flecha característica en forma de sonrisa transmite dinamismo y satisfacción, dos valores muy convenientes para transmitir.
- Mercadona: No necesita estar tan presente digitalmente porque su cliente potencial es más presencial. Pero sí cuenta con una marca muy visible y un nombre fácil de recordar relacionado con su producto (mercado + dona, mujer en valenciano).
Elementos de una imagen corporativa
Como hemos señalado, tenemos que definir bien cada uno de estos elementos para conseguir transmitir una imagen corporativa consistente. Veamos cuáles son.
El nombre de la empresa
Se recomienda elegir uno que refleje la actividad de la empresa, pero también puede ser un nombre abstracto, incluir el nombre de los fundadores, pertenecer a la mitología, etc. Lo importante es que sea breve, fácil de recordar y se distinga de la competencia.
El logotipo
Igual que el nombre, puede reflejar o no la actividad de la empresa, o también guardar relación solo con el nombre, como la “a” de Amazon. De nuevo lo importante es que sea fácil de recordar y se distinga de la competencia.
Puede estar compuesto de palabras (logotipo), de imágenes (isotipo) o de imágenes y palabras (isologotipo).
El eslogan
Tiene que reflejar algún valor destacable de la empresa, siempre algo positivo, creíble y, por supuesto, factible. De nuevo, prima lo sencillo de recordar. Por ejemplo, el de Pescanova: “Lo bueno sale bien”.
La página web
Tarde o temprano, el negocio va a necesitar una página web. Si se expande, será la mejor manera de llegar remotamente al cliente. Si el negocio está todavía en expansión, puede ser uno de los factores que lo impulse definitivamente.
Es recomendable contar con un dominio propio con el nombre de la empresa o relacionado. Ha de tener un diseño fácil de leer y manejar, que pueda llegar a todos los públicos y dispositivos (también al móvil). La web ha de ser informativa, describir clara y brevemente los productos, contener imágenes e información relevante como la ubicación o la descripción de la empresa.
Merchandising
Al principio, cuando la empresa aún no es muy conocida, es suficiente con tarjetas, pegatinas o folletos informativos. Más adelante, podemos incluir algo relacionado con la actividad: un marcapáginas si se trata de una papelería, un imán para la nevera si se relaciona con el hogar o un pastillero si es una farmacéutica.
Si se trata ya de una empresa afianzada, es práctico y visual contar con una vestimenta propia para los empleados, material de oficina con el logotipo, etc.
Valores
Es la parte que no vemos ni percibimos, pero es igual de importante. Tienen que tener como finalidad la satisfacción del cliente y se enfocará en los puntos fuertes y realizables de la empresa, como por ejemplo el “precio mínimo garantizado” de Fnac.
Historia y reputación
Hemos de cuidar cómo los clientes hablan de nosotros o qué comentarios pueden hacer sobre nosotros en redes sociales o en webs sobre reseñas u opiniones de consumidores.
Pasos para crear una imagen corporativa
Ahora que ya tienes claros todos los conceptos, te damos una pequeña orientación para crear tu imagen corporativa perfecta:
- Revisa el historial de tu empresa: tus métodos y tus puntos fuertes.
- Averigua lo que piensan de ti: lee los comentarios en redes sociales, haz encuestas, etc.
- Revisa empresas similares.
- Diseña un logotipo, escoge un tipo de letra y colores que te caractericen.
- Reúne a los empleados y transmite clara y brevemente los principios de la empresa.
- Actúa con ética y establece unos principios. Puedes dejarlos a la vista de los clientes.
- Apuesta por la diversidad.
Difunde esto adecuadamente en tus redes sociales, pero periódicamente, sin bombardear a los clientes y con contenidos interesantes de actualidad. ¡Verás cómo consigues más clientes con tu imagen corporativa!
Tips para mejorar tu imagen corporativa
Renovar la imagen corporativa de tu empresa no tiene por qué suponer la implementación de grandes cambios. Por ejemplo, Coca-cola o Apple siempre han tenido la misma y han ido introduciendo ligeras modificaciones a lo largo de los años.
¿Quieres saber cómo renovar la imagen corporativa de tu empresa? Te dejamos algunos tips a tener en cuenta:
- Análisis DAFO. Para saber qué se puede mejorar, debes hacer un análisis de las debilidades y fortalezas, amenazas y oportunidades. Deberás potenciar las fortalezas y estudiar y reducir las debilidades.
- Revisar objetivos. A veces no se tienen los objetivos claros. Por ello, es mejor que vuelvas al origen de la idea de negocio y te replantees qué es lo que quieres comunicar y cuál es la mejor manera de hacerlo.
- Utilizar nuevos canales de difusión. Busca los canales de difusión que mejor se adapten a tu mensaje y actividad de la empresa. Si aun así no funciona, elabora una estrategia para adaptar los contenidos a otros canales.
- Modernizar la estrategia de comunicación. Es muy importante, ya que la imagen corporativa es el resultado de los distintos planes de comunicación que se confeccionan en una empresa. Por este motivo, si quieres mejorarla, debes revisar dicha estrategia y adaptarla al contexto.