Los procesadores de texto son aplicaciones informáticas, mediante la cuales podemos crear y editar documentos de texto, a través de un ordenador. Es un software que posee numerosas funcionalidades en relación con la redacción, como diferentes tipografías, tamaños de letras, colores, distintos tipos de párrafos, efectos, etc. En concreto, un procesador de texto cumple la misma función que cumplían en otra época las famosas máquinas de escribir.
Sin embargo estos son más avanzados, siendo más completos y complejos. Mientras que en las maquinas de escribir, todo lo que tecleabas se imprimía de forma inmediata, en los procesadores de texto puedes retroceder y borrar. Además, una vez que finalizas con la edición de la redacción, puedes guardar el documento sin necesidad de imprimirlo en papel. Puede quedar almacenado en el propio ordenador, en Internet o en un CD; al mismo tiempo que también se puede imprimir en papel. Alguna de las profesiones que más deben saber sobre procesadores de texto son los secretarios o asistentes de dirección. Por ello, estudiar un curso secretaria ofrece los conocimientos necesarios para desarrollar esta tarea.
A continuación te explicamos que funciones tienen y qué tipos de procesadores existen actualmente.
Índice de contenidos
¿Qué funciones tienen los procesadores de texto?
Te permiten editar de forma completa cualquier texto y hacerlo lo más atractivo posible. A través del uso de diferentes tipografías, tamaños de letras, incluso el poder de resaltar palabras o frases concretas. Es decir, disponen de las funciones de poner las letras en negrita, cursiva o subrayadas.
En cuanto a la alineación del texto, también te ofrece multitud de posibilidades, como los espacios entre los párrafos, las sangrías, el color de las letras. También tiene la función de enumerar las listas.
Entre las funcionalidades más avanzadas de los procesadores de texto se encuentran la creación de tablas o la inclusión de cuadros de texto, hipervínculos, saltos de página, encabezados o pies de página.
Como aspecto llamativo que pueden tener estos procesadores, y resulta ser un método ideal, es el corrector ortográfico o el diccionario de sinónimos. Estas funciones detectan faltas ortográficas y sugieren palabras alternativas, sin que se vea alterada la redacción.
Pero no solo te dejan introducir texto, sino que te permiten intercalarlos con la introducción de imágenes y diferentes gráficos. De esta forma, los textos quedan mucho más avanzados y estéticos.
¿Qué ventajas tienen los procesadores de texto?
Una de las principales ventajas con las que cuenta un procesador de texto es la capacidad de corregir los errores. Hasta el mejor mecanógrafo puede equivocarse y esta herramienta le facilita la rápida corrección. Tan solo debes utilizar las funciones de retroceso o borrar, incluso la de corrector.
Sus funciones tan creativas, como la introducción de imágenes y gráficos, hacen que los procesadores de texto se diferencien de los programas básicos de editar texto. Además, la inclusión de plantillas, el recuento de palabras, la posibilidad de insertar citas académicas, numerar las páginas, etc. Esto marca la diferencia de los procesadores modernos en comparación con los antiguos.
También podemos imprimir tantas copias como deseemos, además de guardar cuantas veces queramos el documento. Incluso estos documentos pueden tener contenido de otros programas, como hojas de cálculo. Los documentos de estos procesadores pueden ser enviados por correo electrónico o descargados a través de memorias USB.
Pero no solo esto. También tienen la ventaja de poder ser usados en diferentes dispositivos. Hoy en día existen aplicaciones de procesadores de texto para móviles o tablets.
En resumen, cuentan con ventajas como aumento del nivel de estética, mayor cantidad de copias que pueden ser sacadas, mayor portabilidad y flexibilidad de elección a la hora de escribir.
¿Qué tipos de procesadores de texto existen?
Existen muchos tipos diferentes de procesadores de texto. A continuación, vamos a numerarte y explicarte las características de la mayoría de ellos.
Microsoft Word
Patentado por Microsoft, resulta ser el procesador de texto más poderoso del momento. Como todos, cuenta con la posibilidad de crear textos, a través de diferentes características y funciones.
Entre las características más especiales se sitúan las plantillas, que dan la oportunidad de crear informes, folletos, panfletos, etc., además de cartas, invitaciones y trípticos.
También cuenta con la posibilidad de crear textos con diferentes tipos de letras, presentaciones, rotar la hoja, crear columnas, viñetas, incluir imágenes y gráficos, etc.
Word Perfect
Está catalogado como primer procesador de texto dentro de la historia de la informática. Siendo compatible con cualquier versión o programa. Actualmente su patente se denomina como Corel.
Lo más común es encontrártelo en computadoras IBM, aunque también pueden estar disponibles para algunas versiones de Windows. Pudiendo también descargarse bajo licencia e instalarse.
Entre sus características principales se encuentra su fácil manejo, la rapidez con la que trabaja y su gran simplicidad en cuanto al manejo de sus tablas.
WordPad
Del mismo modo que Word, también está patentada por Microsoft, de hecho resulta ser una simple versión del mismo. Es igual pero con una interfaz con menos menús y con funciones básicas.
Sus características más destacadas son la facilidad de almacenar y editar textos y su gran simplicidad a la hora de crearlos. Al ser tan simple, su uso es muy rápido, pudiendo crear documentos velozmente.
Crypt edit
Es uno de los procesadores de textos más potentes. Su característica principal, que lo distingue de los demás tipos, es la capacidad de convertir cualquier contenido, provenientes de otros formatos, en texto. Como por ejemplo, la conversión de webs a simples hojas de documento.
Block de notas
También lleva la firma de la marca Microsoft, aunque resulta ser una herramienta más sencilla que las anteriores. Su particularidad es la rapidez con la que se pueden crear documentos y su fácil almacenamiento.
Sirve de gran ayuda dentro de las áreas de informáticas, ya que desempeña funciones muy importantes. Por ejemplo, a través de este programa se exportan y almacenan datos que son empleados para las creaciones de páginas webs.
Google Docs
Es una aplicación que está disponible en diferentes dispositivos Android y también en dispositivos de iPhone, mediante la cual puedes crear documentos, insertar imágenes, crear tablas y guardar notas de forma rápida. Es bastante parecido a Microsoft Word.
En definitiva, el avance en el mundo de los procesadores de texto es notorio. Cada vez existen más herramientas para la creación de documentos, cada una aportando unas características diferentes. Estos son solo algunos tipos, ya que existen otros procesadores de texto, como Abiword, Tiny easy Word, Lotus Word Pro, Wordstar, Writter de Open Office o Koffice.
La historia de los procesadores de texto
Basándose en el tipo de tecnología, en la historia han existido tres tipos de procesadores de texto: los mecánicos, los electrónicos y los de software. De hecho, uno de ellos fue la famosa máquina de escribir.
Los procesadores de texto fueron los primeros programas que se crearon cuando los ordenadores fueron lanzados al mercado. En un inicio solo permitían añadir texto, sin imágenes ni efectos. Aun así fueron evolucionando con los años. A mediados de los años 60, la empresa IBM creó la primera máquina de escribir magnética. Se caracterizó por permitir la corrección de texto sin tener que escribir todo a máquina. Unos años después, la misma empresa creó los disquetes, que marcaron un punto de inflexión en el mundo de la informática. Los disquetes podían almacenar una gran cantidad de páginas de texto, concretamente hasta 100.
Hoy en día los procesadores de texto se incluyen en la ofimática. Es decir, al conjunto de herramientas informáticas que se utilizan para mejorar, automatizar y optimizar los procedimientos que se llevan a cabo en una oficina. Esta disciplina se desarrolló en los años 70, cuando se masificaron y modernizaron los productos de oficina. Fue un cambio positivo, como por ejemplo el salto de la máquina de escribir a los ordenadores o la invención de la fotocopiadora. Además de los procesadores de texto, algunas herramientas de ofimática son las bases de datos o los programas de correo electrónico.